La nueva edición del Seminario Bertrand Russell y del Coloquio de filosofía e historia de la ciencia del Río de la Plata, tuvo como eje el centenario del nacimiento de Thomas Kuhn y los 60 años de su obra: La estructura de las revoluciones científicas. 

VI Seminario Bertrand Russell y del III Coloquio de filosofía e historia de la ciencia del Río de la Plata

El evento que nucleó a investigadores de Uruguay, Argentina, Brasil, Colombia, Estados Unidos e Inglaterra, se realizó en dos jornadas de trabajo en Buenos Aires (7 y 8 de noviembre) y dos en Montevideo (10 y 11 de noviembre), y en él se abordaron problemáticas actuales de la ciencia y la influencia de Khun.

Conversamos con el docente de la Facultad de Información y Comunicación (FIC), Pablo Melogno, integrante del Grupo de Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología (GESCyT) de la Universidad de la República, que organizó este evento junto a la Universidad de Buenos Aires, la Sociedad de Análisis Filosófico (SADAF) y el Grupo Anfibio de la Universidad Nacional de Quilmes, Argentina.

 

¿Por qué organizar un Seminario y un Coloquio?

Estamos celebrando el VI Seminario Bertrand Russell y del III Coloquio de filosofía e historia de la ciencia del Río de la Plata, la doble denominación no es casual, porque en ella convergen dos proyectos que tenemos desde hace tiempo con este grupo binacional de estudios sobre la ciencia, que conforman investigadores de la FIC junto con investigadores de la Universidad de Buenos Aires.

La intención de los coloquios, que realizamos desde el 2013, es hacer un evento más polifónico, con muchas voces disciplinares, que tengan como denominador común el interés en la ciencia, pero bajo distintos prismas temáticos y teóricos; así que tenemos filosofía de la ciencia, comunicación científica, periodismo científico, y estudios sociales de la ciencia. 

Mientras tanto, los seminarios Russel siempre los pensamos como un evento más reducido y menos diversificado temáticamente. Por eso es que las ediciones que han habido hasta ahora han tenido menos expositores y un enfoque temático más homogéneo. 

 

¿Qué tiene de particular esta edición?

Este año se cumplen los 100 años del nacimiento de Thomas Kuhn y también se cumple el aniversario de los 60 años de la publicación de su libro más famoso: La estructura de las revoluciones científicas. Eso ha generado una serie de eventos conmemorativos en todo el mundo. Se hizo uno muy importante en la Universidad de Kent en Inglaterra, algunos de cuyos investigadores también participaron en este que organizamos en la FIC; otros en Aarhus -en la Universidad danesa-, también con varios participantes vinculados a la red en la que estamos trabajando. En este marco de celebraciones, vimos que era una ocasión más que propicia para reeditar ese formado de dos días de trabajo en Buenos Aires y dos días en Uruguay, que utilizamos en la pre pandemia y que ahora estamos retomando junto con los colegas argentinos.

 

¿Qué importancia tiene para la ciencia la publicación de La estructura de las revoluciones científicas?.

Creo que podemos decir sin temor a equivocarnos, que es uno de los libros más influyentes y citados del siglo XX. Hay estudios bibliométricos que lo demuestran. Gracias a este libro, Thomas Kuhn ha dejado de pertenecer al ámbito hiperespecializado de los filósofos de la ciencia y se ha convertido en un autor cuyo trabajo es patrimonio y objeto de discusión de un amplio campo, que comprende a las ciencias sociales, a las humanidades, a las ciencias naturales. Ha pasado a un estatus de autor universal que tienen pensadores como Karl Marx, Sigmund Freud y Ferdinand de Saussure. Kuhn ha cambiado fuertemente nuestra comprensión de la ciencia y creo que el aspecto fundamental en que ha influido en la estructura es pensar la ciencia como un producto histórico. Una prueba de ellos es que si decimos esta frase a todos nos parece obvio, nos parece de perogrullo que la ciencia es un producto histórico, que se desenvuelve en una dinámica permeable a la especificidad de los distintos contextos y que no existe un método científico universal, con una estructura lógica reducible a parámetros estables. Sin embargo, todo esto que está en nuestro ADN pre teórico, hoy a principios del siglo XXI, alguna vez no fue así. Si actualmente tenemos esa visión fuertemente historizada de la producción del conocimiento científico es justamente gracias o, a pesar de, - dirían algunos- la obra de Kuhn. 

Si uno repara, por ejemplo, en el uso de la palabra paradigma, es una palabra que ha trascendido en mucho su ámbito de aplicación original y que hoy en día, se una de una manera generalizada, hasta un poco ambigua y polisémica, eso es parte de lo que nos ha dejado Kuhn.

 

¿Cuáles fueron los principales temas que se abordaron en este Seminario?

El factor común fue por supuesto la obra de Kuhn y a partir de ahí recorrimos una serie de temas bastante diversos. En primer término a todos los participantes les planteamos que estos seminarios no tenían un espíritu de interpretación bíblica, ni de reunirnos en torno a la figura profética de Kuhn para alabar su trabajo, si no que tiene un sentido elucidatorio de comprensión de autor, pero también un sentido crítico. De hecho hubo algunas presentaciones como la del profesor Jorge Rasner estuvieron marcadas por un fuerte espíritu crítico hacia la figura de Kuhn. 

Además hubo una mesa y varias ponencias sobre el impacto de Kuhn en las ciencias sociales. Nosotros estamos en la Facultad que se dicta Comunicación, que es una disciplina emergente, que tiene varios debates muy interesantes respecto de los límites y las condiciones de posibilidad de su estatus científico, entonces la obra de Khun juega un papel muy importante en esos debates. 

Otra dimensión insoslayable de los asuntos es la publicación de los escritos inéditos de Kuhn que ha tenido su origen y es impulsado sobre todo desde la FIC y la Universidad de Buenos Aires, con un acuerdo de trabajo que tenemos con el MIT (Massachusetts Institute of Technology). En este marco estamos filmando un documental sobre los escritos inéditos de Khun, y sin duda que la publicación de unos textos en español y la próxima publicación de otros en inglés es parte del clima y parte de lo que estamos haciendo para festejar. También en términos de política académica tenemos que decir que éste es un intento de internacionalizar las investigaciones que se hacen en Uruguay y Argentina, y de darle mayor proyección internacional y regional a lo que estamos haciendo, por eso es que contamos con investigadores de Uruguay, Argentina, Colombia, Chile, Brasil; y contamos con dos ponencias virtuales, una de Lydia Patton, (Virginia Tech, Estados Unidos) y otra de Yafeng Shan (Universidad de Kent, Inglaterra), dos investigadores de primer nivel mundial en el tema Kuhn que estuvieron muy interesados en tender lazos con las comunidades latinoamericanas, en acompañarnos en este proyecto.

 

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