En este artículo analizo un fenómeno comunicacional que puede entenderse como un prolegómeno del escándalo político que desembocó en la renuncia, el 9 de setiembre de 2017, del hasta ese momento vicepresidente de la República Oriental del Uruguay, Raúl Sendic Rodríguez. Este implicó la mediatización de un rumor que involucraba a este político, cuando se especulaba en octubre de 2013 con su posible candidatura a la vicepresidencia de Uruguay por el Frente Amplio. Para analizarlo utilizo el dispositivo propuesto por Carlón (2020) para estudiar la circulación del sentido e incorporo conceptos de la teoría del escándalo político de Thompson (2001). Indago así los procesos de “circulación vertical-horizontal” y “transversal del sentido” (Carlón, 2020) de este fenómeno que casi desencadena un “escándalo político de naturaleza sexual” (Thompson, 2001). Complementariamente empleo una perspectiva que busca vincular la teoría del imaginario social de Castoriadis (2013) y la semiótica triádica de Peirce (1931-1958), e incluyo asimismo elementos teóricos relacionados al estudio del imaginario social uruguayo. Concluyo que este rumor fue neutralizado a partir de «estrategias simbólicas mesocráticas» en consonancia con el “imaginario efectivo” (Castoriadis, 2013) uruguayo. Además destaco que el proceso de mediatización adoptó formas transgresoras con respecto a los signos simbólicos instituidos del imaginario social uruguayo, aunque se enmarcó dentro de la modalidad imperante del periodismo político en este país, el “periodismo de declaración” (Schuliaquer, 2022, 2019). Esto, sumado a la ausencia de pruebas indiciales, prácticamente le dio cierre simbólico a este rumor el mismo día que se lo mediatizó.