La ceremonia se realizó el lunes 20 de noviembre en la sala Ernesto de los Campos de la Intendencia de Montevideo, con la presencia de la secretaria general, Olga Otogui, la directora de la Asesoría para la Igualdad de Género, Solanas Quesada, las homenajeadas y un gran marco de público. 

Virginia Martínez es realizadora y productora audiovisual, docente de historia e investigadora. Ocupó diversos cargos públicos de jerarquía, como la dirección del canal de TV Ciudad y la Televisión Nacional Uruguaya. 

Actualmente es docente de Periodismo en la FIC, coordinadora del Sitio de Memoria ex-SID, dependiente de la Institución Nacional de Derechos Humanos y presidenta de la Comisión Nacional Honoraria de Sitios de Memoria.

A través de la escritura de libros, artículos periodísticos y producciones audiovisuales realizó numerosos aportes para la divulgación del rol de la mujer, recuperando la memoria en el contexto del silencio y la impunidad.

Entre sus obras más destacadas se encuentran su película Memoria de mujeres y su libro Siglo de mujeres.

Tras una breve exposición de la directora del Departamento de Cultura, María Inés Obaldía,  las homenajeadas hicieron uso de la palabra. Virginia Martínez, con mucha emoción, tomó la palabra para agradecer a la Intendencia de Montevideo por la distinción. “Recibo esta distinción con una inmensa alegría, me honra, y mucho más por compartirla con estas amigas, Magdalena Broquetas y Elena Zaffaroni, personas de una estatura moral e intelectual a la que me siento muy orgullosa de estar hermanada con ellas en la intervención. 

Martínez se tomó un rato de su exposición para nombrar una a una, a aquellas mujeres que la formaron e influyeron en su trayectoria, compartiendo la militancia, el arte, y la investigación, “porque sola yo no hice nada”, dijo la docente de la FIC. 

Al cierre de su agradecimiento, la profesora adjunta de Periodismo de la FIC concluyó: “Está Belela Herrera acá que siempre es inspiración. A mis amigas de la vida, Ivonne De San y Ana Olivera, tanto que no sabría cómo nombrarlas. Y por último y muy importante es la más inmensa gratitud a Miriam Villafán, que ya no está entre nosotros. Miriam cuidó y le dio amor a Pablo y Hernán, mis dos hijos, y fue la retaguardia tierna y segura que hizo posible que yo me dedicara a hacer los trabajos por los que hoy la Intendencia me distingue”. 

Fotografías: Intendencia de Montevideo