Parte del proceso de autoevaluación implicó volver a los orígenes y analizar el desarrollo de la institución desde su creación en 2013. La FIC es una facultad nueva creada a partir de dos servicios ya existentes con desarrollos institucionales diferentes, lo que significó un  gran desafío de construir una identidad y cultura propia. Compartimos algunos de los hitos más relevantes del recorrido. 

Fachada de la FIC

Dos fueron los servicios que le dieron origen a la FIC en 2013: la Escuela Universitaria de Bibliotecología y Ciencias Afines (EUBCA) y la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación (LICCOM). En febrero de 2017 se inauguró el nuevo local ubicado en San Salvador 1944, en el barrio Parque Rodó -un único edificio para todo el servicio-, lo que reforzó ese proceso de integración. 

Según la misión y visión escritos en sus textos fundacionales, la FIC se originó con el objetivo de tener a su cargo la enseñanza, la investigación y la extensión como espacio académico de referencia a nivel país en el campo de la información y la comunicación. 

Con la trayectoria de los dos servicios que la conformaron y el desarrollo del Programa para el Desarrollo de la Información y la Comunicación (PRODIC), la Facultad logró desarrollar su propósito y posicionarse como un servicio de referencia en la temática. El desafío mayor ha sido conformar una identidad única como Facultad que se consolide de una manera nueva, pero se han dado pasos importantes y existe un interés general porque así sea.  

 

Dolores de crecimiento 

Entre tantos aportes, el Informe de Autoevaluación Institucional tiene el valor de reunir los hitos más relevantes en el desarrollo de la FIC y al mismo tiempo advierte sobre los aspectos en los que aún resta trabajar. 

Desde los inicios de la Facultad se previó la integración de dos institutos, Información y Comunicación, y cada cual se organizaría a su vez en departamentos y áreas. Se constituyeron inicialmente en base a las estructuras académicas de EUBCA y LICCOM y esta estructura se plasmó a su vez en un reglamento. Si bien aún se identifica el Instituto de Comunicación con la LICCOM y el Instituto de Información con la EUBCA, se avanzó hacia la integración: se reestructuraron algunos departamentos, se reubicaron cargos docentes, se amplió la oferta académica de los institutos hacia las tres carreras que hoy tiene la Facultad (Licenciatura en Archivología, Licenciatura en Bibliotecología y Licenciatura en Comunicación), se consolidó la Maestría en Información y Comunicación y se creó la Especialización y Maestría en Patrimonio Documental: historia y gestión. 

La estructura académica original preveía también un espacio de apoyo a la enseñanza, investigación, extensión, posgrados y educación permanente. Estos espacios, junto con la gestión de prácticas preprofesionales y pasantías, se reformularon en una estructura de apoyo a las funciones universitarias común a toda la Facultad. Desde su conformación en 2017 a la fecha, esta estructura ha resultado satisfactoria, pero es necesario repensarla para dar respuesta al contexto actual, advierte el informe.  

En lo referido a las carreras de grado, los planes de estudios aprobados en 2012 han sido objeto de continua revisión en forma coordinada entre las tres licenciaturas. En ese proceso se trabajó intensamente en el diseño de mallas curriculares que apunten a la transversalidad de las carreras, señala el texto. 

En este proceso de construcción de una nueva institucionalidad se plasmaron criterios comunes en distintos tipos de reglamentaciones que rigen para todo el servicio, relata el informe de autoevaluación. Es el caso de las reglamentaciones del funcionamiento de las comisiones cogobernadas asesoras del Consejo y en particular las comisiones de carrera. También de las bases para los llamados a pasantías y los llamados docentes comunes a los dos Institutos, la realización de prácticas preprofesionales, los trabajos finales de grado, entre otros. 

El desarrollo de la Facultad ha requerido también la atención a nuevas demandas y temáticas. En esta línea se incentivó el desarrollo académico en varios departamentos del país, se reestructuró la Unidad de Comunicación y se constituyó el Comité de Calidad con Equidad de Género. Este comité es el encargado de implementar el Modelo de Calidad con Equidad de Género (MCEG) que busca atender las problemáticas de desigualdad de género, respeto y visibilización de las distintas identidades. En 2021 la FIC recibió el primer nivel de certificación del modelo.

La autoevaluación institucional avanza junto a estos procesos, es decir, se retroalimentan y nos permiten seguir construyendo una FIC más robusta, tanto académica como política y administrativamente, concluye el informe. 

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