En marzo, Mes de las Mujeres, nos acercamos a dos investigaciones realizadas en la Facultad de Información y Comunicación (FIC) de la Universidad de la República (Udelar). En esta oportunidad, Inés Cortés nos cuenta sobre su tesis de la Maestría en Información y Comunicación acerca de la cobertura periodística de las marchas del 8M en Montevideo.

¿Qué 8 de marzo? Análisis de la construcción discursiva de las marchas del 8M montevideanas en la prensa escrita uruguaya es el título de la tesis de la Maestría en Información y Comunicación de la politóloga Inés Cortés, defendida en diciembre de 2024 en la FIC.
En este trabajo, la investigadora se propuso analizar las representaciones discursivas de las marchas por el Día Internacional de la Mujer realizadas en Montevideo entre los años 2017 y 2019 a partir de las coberturas de cuatro medios de prensa escrita uruguayos: la diaria, La República, El Observador y El País.
«2017 es el año del estallido de lo que algunas autoras denominan la cuarta ola feminista, en Uruguay y en la región, y se da la primera marcha multitudinaria del 8M», explicó la investigadora en conversación con la Unidad de Comunicación de la FIC. «Si bien la marcha se realizaba desde hacía varios años, no con la masividad que tuvo en 2017 y, además, no solo se hizo en Montevideo sino que se replicó en varios departamentos del interior del país y en la región».
Cortés recordó que ese año fue el primer paro internacional de mujeres, cuya organización, entre distintos países y a partir de las redes sociales, hizo que el tema se colocara en el centro del ojo público. Al año siguiente el evento fue aún más masivo. «Y cierro (el análisis) en 2019 porque es el año en que hay un cambio de signo político. Me pareció un buen corte para hacer una análisis comparado», sintetizó sobre la elección del marco temporal.
Respecto a los medios de prensa analizados, explicó que procuró que estén representadas distintas líneas editoriales, con la mayor amplitud posible: «Desde una izquierda más progresista a una derecha más conservadora asociada a la iglesia católica (...) En un inicio pensaba encontrarme con una visión más conservadora en El País, por cómo se define editorialmente, quizás también en El Observador… pero me encontré con que La República tenía representaciones muy similares aunque se autodefiniera de izquierda. la diaria se posiciona muy distinta, creo que también responde a que es un medio más joven, con una visión más progresista de determinados temas, que se define progresista, y crítica».
Sobre las representaciones que surgen del análisis de las coberturas, la investigadora observó un cambio entre 2017 y los años posteriores. «En 2017 me llevé la sorpresa que predominaron representaciones positivas de la marcha, porque era algo novedoso. Obviamente con algunas diferencias. Por ejemplo, El País dedica varias editoriales a la incomprensión de porqué se había movilizado tanta gente por esta fecha y no por otras situaciones como la seguridad pública, por ejemplo. Pero en términos generales las representaciones son positivas».
Cortés hizo análisis en profundidad de los artículos sobre la marcha publicados al día siguiente, pero además observó las coberturas los 15 días previos y 15 días después de la movilización. «Los días previos identifiqué que El País, la diaria y El Observador, no así La República, hacían énfasis en el conflicto que se había dado en esas fechas entre la central sindical y los movimientos feministas, por quién debía convocar al paro; quién era el actor central, si era el PIT - CNT, si eran las mujeres, si debían parar solamente las mujeres. Se le dio mucha centralidad a eso», apuntó.
No obstante esto, en 2017 la balanza se inclinó hacia una visión, en general, positiva del 8M. En las coberturas de los años siguientes, en cambio, se hizo hincapié en el conflicto y en un discurso que divide entre «buenas y malas feministas» y se destacaron episodios negativos. «En 2018, en los días previos, nuevamente se hace énfasis en esta disputa que se reedita con el PIT - CNT, pero en el corte temporal de los días posteriores, la casi totalidad de los artículos, sobre todo de La República, El Observador y El País -la diaria no hace mención a este evento- se centran en el la tira de bombas de pintura a la Iglesia del Cordón. Todo el debate en torno a la marcha los días posteriores estuvo centrado, más que nada, en este evento. Desde ese lugar es que se habla de buenas y malas feministas: se dice que fueron unas pocas que tiraron pintura, se pide que la Fiscalía actúe de oficio… Pero se le dedican muchos artículos».
La politóloga cuestiona que predominen visiones negativas «en una organización tan grande, donde pasan tantas cosas», como es el 8M.
A pesar de las diferencias y matices entre las distintas coberturas y los cambios que se detectan en el período analizado, «si pasás raya», sostuvo Cortés, «predominan las visiones del conflicto y es un cuestionamiento que dejo abierto en las conclusiones de la tesis. En una movilización que trajo tantas cosas positivas para las generaciones más jóvenes, para replantearnos un montón de cosas, cuestiones que teníamos naturalizadas de injusticias de género y violencia basada en género y demás, que las coberturas se centren en el conflicto y no en todo lo bueno que la movilización dejó, habla de la forma de representar a los feminismos».
Podés escuchar este informe en el programa «Comunidad Udelar» de Uni Radio: clic aquí.
Para leer la investigación ¿Qué 8 de marzo? Análisis de la construcción discursiva de las marchas del 8M montevideanas en la prensa escrita uruguaya (2017 - 2019) en Colibrí: clic aquí.